Tras largos años dentro de la organización de la Liga Mexicana de Béisbol y estar al lado de muchos presidentes del circuito, Néstor Alba Brito dice adiós y se separa de la misma, durante todo ese tiempo cosechó amigos, otros no muy amigos, pero siempre ahí se le vio correr en la organización de los eventos que el máximo circuito mexicano hizo en todos los diamantes de la propia liga.
Con un carácter adusto, pero siempre diligente realizó su labor, que hoy por razones personales decide dejar para emprender otras metas, suerte a Néstor y les dejamos la carta que dirige como despedida del béisbol.
Carta de
Despedida
“Los
otros deportes son solo deportes. El béisbol es amor”: Bryant Gumbel
A la familia del béisbol en México:
Por este
medio les comunico que, a partir de hoy y tras 34 años de trabajo
ininterrumpido, me he deslindado laboralmente de mi querida Liga Mexicana de
Béisbol.
Me
permito hacer un sincero, hondo y personal agradecimiento a todos los sectores
con quienes he compartido mi vida profesional.
A los
Directivos:
Mi eterna
gratitud por brindarme la confianza y el apoyo para la gestión y operación de
la Liga Mexicana de Béisbol durante más de tres décadas.
Sin temor
a equivocarme, fueron miles de horas de charlas, risas, discusiones e
imborrables anécdotas. Lo que convergió en esas conversaciones, entre ustedes y
un servidor, fue la pasión. Una pasión sin límite por un amor en común: el
béisbol.
Les deseo
que sigan adelante con esa labor tan noble, loable y gratificante: promover,
desarrollar e invertir en un deporte que nos hace pensar más allá de lo
evidente.
Muchos de
ustedes me inspiraron esta vocación que no permite distracciones: servir a un
deporte que casi nunca descansa.
Al Staff
de la Liga Mexicana de Béisbol:
Gracias
por su profesionalismo, compañerismo y sentido de pertenencia.
El
béisbol no es un trabajo más… Implica ponerse la camiseta y sudarla hasta
exprimirla. Es un deporte que nació perfecto y exige perfección de todos los
que lo trabajan.
A los
Jugadores, managers y coaches:
Mi total
reconocimiento porque son los protagonistas del juego. Todo lo que hicimos
antes, durante, después y alrededor del diamante, giraba en torno a ustedes
como los planetas giran alrededor del Sol.
Hay pocos
momentos más satisfactorios que ver a un equipo completo saltar al terreno de
juego para que se cante la voz de Playball en un parque de pelota o para
celebrar un campeonato como culminación de una temporada.
Ante mis
ojos vi un desfile interminable de peloteros que forman parte de la riquísima
historia del béisbol en nuestro país.
A los
Aficionados:
Son la
savia del juego de pelota. Un parque de pelota sin aficionados es como un
parque de juegos sin niños.
Son el
gran motor que cataliza las emociones contenidas en el diamante.
Espero
que los aficionados del ayer y de hoy formen nuevas generaciones de fanáticos.
Al béisbol solamente hay que probarlo una vez para enamorarse.
A los
Medios de Comunicación:
Espero
que todo el trabajo realizado en el seno de la LMB durante estas tres décadas
haya correspondido a su tenaz y perseverante trabajo por difundir el béisbol de
la Liga Mexicana.
Los
invito a seguir con ese generoso y arduo trabajo de informar, difundir,
investigar, entrevistar y ser el vaso vinculante entre los aficionados y sus
equipos e ídolos.
A la
Academia de Béisbol de la Liga Mexicana:
Donde
nacen las estrellas. La Academia en El Carmen, Nuevo León, son hectáreas llenas
de vitalidad y optimismo de jóvenes que luchan por lograr sus sueños.
Mi mayor
deseo es que siga siendo esa gran fuente de talento que nutra los campos del
béisbol profesional.
A los
Umpires:
Gracias
por aceptarme como su jefe. Y a muchos de ellos, todavía más, gracias por
permitirme ser su amigo.
Ustedes
merecen mi enorme reconocimiento porque su trabajo no es sencillo. No solamente
es atender y leer el juego, no pestañear y mantenerse atentos en cada una de
las jugadas. Son interminables jornadas sin ver a sus familias, viajar cientos
de miles de kilómetros y nunca darse por vencidos. Son unos campeones.
A las
oficinas de los equipos:
Ustedes
son un ejército de profesionales que trabaja arduamente para que el aficionado
disfrute del producto final que es el juego en el diamante. Su capacidad
profesional y su pasión por el béisbol son admirables, gracias porque en
ustedes siempre encontré un gran apoyo para trabajar en conjunto, siempre
fuimos una fabulosa llave de doble play.
A los
guardacampos:
Ustedes
son los encargados de darle brillo a nuestros diamantes, su trabajo se ve
reflejado día a día en los terrenos de juego. Miles de fanáticos se deleitan al
ver la belleza de un campo de pelota y eso es, en gran medida, gracias a su
gran esfuerzo, a sus horas de trabajo fuerte, incansable. Gracias porque
siempre que hubo que dar una indicación de mi parte en los días de lluvia,
ustedes demostraron estar a la altura de las exigencias con gran empeño para
que el espectáculo pudiera continuar.
A mi
Familia:
Los amo.
Gracias por tanto.
Por esas
horas, días y temporadas que me ausenté de reuniones, aniversarios, eventos y
cumpleaños. Les estoy infinitamente agradecido porque nunca reclamaron y
siempre comprendieron.
Ahora y
siempre amaron este deporte, tanto como yo.
Hoy ha
caído el Out 27 de un juego que duró 34 años, se apagan las candilejas del
parque, pero el amor por el juego de pelota se mantendrá encendido por siempre.
¡Playball!
Porque siempre hay un juego nuevo que va a iniciar.
Atentamente,
Néstor Alba Brito.
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